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CRISIS Y TRAUMA EN EL AQUÍ Y AHORA

Crisis y trauma

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Todos hemos pasado por momentos difíciles en nuestra vida, circunstancias que se han presentado inesperadamente y que nos han orillado a situaciones límite. Quizá para algunos también el COVID-19, el confinamiento y la crisis socioeconómica representan esas situaciones límite que pueden desbordarnos o cuanto menos, preocuparnos. Estas situaciones conocidas como crisis pueden dejar una huella en la vida de las personas que llamaremos Trauma.

El trauma, según Peter Levine, es como una camisa de fuerza interna, que nos puede desconectar de uno mismo o de los demás. Como si aquella situación difícil que hayamos pasado nos hubiera dejado un abrigo pesado en nosotros sin darnos cuenta, este abrigo no nos permite contactar bien con las otras personas y tampoco disfrutar plenamente de las cosas que suceden en el aquí y el ahora.

Crisis y trauma - BienestArt

En consecuencia, se tiene la creencia que a aquellas situaciones difíciles de crisis y el posible trauma que deja hay que eliminarlo, borrarlo, suprimirlo o al menos olvidarlo de nuestras vidas, sin embargo, el camino está por el otro lado, en darle un nuevo significado a esa situación y al trauma, en generar recursos personales para verlo, darle un lugar y continuar…

Para resignificar el trauma podemos optar por diferentes prácticas terapéuticas, cada una desde un enfoque distinto. En BienestArt consideramos que un camino sensato y eficiente sería trabajar desde afuera, para poco a poco llegar al centro. En otras palabras, primero trabajar con nuestro cuerpo y poco a poco entrar en contacto con el aquí y el ahora; utilizando además nuestros recursos personales.

Nos referimos a la consciencia corporal, sentir nuestro cuerpo, centímetro por centímetro y escuchar el mensaje que nos deja. Para lograrlo podemos empezar con cinco minutos diarios de hacer movimientos muy lentos de nuestros brazos, hombros y cuello (muy, muy lento); acompañarlo de respiraciones calmadas y enfocarnos en sentir nuestro cuerpo. ¿Parece sencillo, no? Y lo es verdaderamente; los resultados que deja, la sensación corporal y la conexión con nuestro presente son los rastros que deja este ejercicio y marca nuestro primer paso para enfrentar esta crisis y prevenir futuros traumas.

Luego de mover y escuchar nuestro cuerpo haremos lo mismo con nuestras emociones. Cinco minutos al día de cerrar los ojos, respirar calmada y profundamente, y sentir nuestras emociones, sentimientos, preocupaciones, temores y sueños… puede ser un verdadero desafío, requiere valentía y atrevimiento;

Prontamente al sentirnos realmente, empezaremos a utilizar nuestras fortalezas y dones personales como: cantar, cocinar, tocar un instrumento, tejer, coser, hablar, soñar, escribir, bailar, crear, pintar, hacer reír, y el eterno etcétera que cada uno puede tener. Estos recursos personales serán nuestro combustible personal para continuar sintiendo nuestro cuerpo y nuestras emociones además de poder hacer frente a esta crisis con creatividad para generar soluciones a las desavenencias que sobrevengan en cualquier momento.

En muchos casos sería recomendable el acompañamiento de un profesional de la salud mental, si tienes algún/a psicólogo/a en quien confíes pues comunícate con él y coméntale que quieres conectarte con tu presente y prevenir traumas. Si aún no has encontrado un acompañante terapéutico el equipo de BienestArt está a tu disposición, contáctanos.

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Si nunca dejamos de descubrir podríamos conocer un modo de Vivir y Estar plenos que aún desconocemos...

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