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Neuronas nacen sin importar la edad

¿Sabías que las neuronas nacen sin importar la edad?

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Es posible que hayas escuchado que las neuronas se desarrollan durante los primeros años de vida, una vez que el cerebro alcanza supuestamente su máximo desarrollo, estas empiezan a perderse poco a poco… ¡Nada más alejado de la verdad! o al menos eso lo han demostrado varios estudios.

A fines del siglo pasado ya había experimentos post segunda guerra mundial en donde se apreciaban neuronas “nuevas” en cerebros que habían recibido radiación nuclear. Esto nos daba luces que el cerebro no es un órgano estático, sino que está en permanente desarrollo.

Este desarrollo cerebral constante significa que por un lado se da la apoptosis, que es cuando las neuronas mueren, este es un hecho frecuente y normal; y por otro lado la neurogénesis que es cuando las neuronas nacen. Ambos procesos son necesarios para el desarrollo del cerebro, tanto en los niños pequeños, como en adolescentes, adultos y ancianos.

Neurogénesis - BienestArt

Nos ha dado un cerebro que sobrevive al mundo cambiante,cambiándose a sí mismo.
Norman Doidge

Estas neuronas recién nacidas se ubican principalmente en dos áreas internas en el cerebro, una en la zona subventricular (SVZ) de los ventrículos (pequeños huecos internos) y la zona subgranular (SGZ) del giro dentado. Es en estas zonas especialmente en donde se encuentran las Células Madre Neurales que dan lugar a nuevas neuronas durante toda la vida (Taleisnik, 2012). Si bien es cierto que en niños este proceso de neurogénesis es abundante, en la vida del adulto también se da y es posible “potenciarla” para mejorar nuestra calidad de vida.

Así lo han demostrado variedad de experimentos, por ejemplo, en el año 2000 se evaluó el tamaño del hipocampo (estructura pequeña interna del cerebro que se asemeja a un pequeño caballito de mar y entre sus funciones está la memoria) en taxistas de Londres, que para obtener su licencia de conducir deben pasar un examen sobre las complejas y grandes calles de esta ciudad; y se vio que su hipocampo era más grande que el de otras personas (Redolar, 2012). Esto gracias a que su trabajo les instaba a memorizar cada vez más, generando mayor volumen en una de las áreas encargadas de recordar cosas.

Por otro lado, se ha comprobado que el ejercicio físico de moderada o alta intensidad en un promedio de 45 minutos diarios mejora sustancialmente la neurogénesis, en consecuencia, la memoria, atención y otras funciones cognitivas también son beneficiadas (Northey et al., 2018). Asimismo, tener un ambiente que estimule nuestro pensamiento será otro factor importantísimo para la neurogénesis en nuestro cerebro, por ejemplo: aprender un idioma, leer un libro, ver contenido que genere nuevos pensamientos y realizar actividades artísticas como pintar, escribir o tocar música son parte de ese “ambiente” que necesita nuestro “órgano de plastilina” para estimular el nacimiento de neuronas adecuadamente.

Finalmente, realizar todas estas sugerencias simbolizan un factor protector importantísimo frente al deterioro cognitivo que en fases avanzadas conocemos como demencias (como el Alzheimer, frontotemporal, cuerpos de Lewis, entre otros…). Está en nuestra cerebro la posible solución para evitar problemas a futuros, y mejorar nuestra calidad de vida en el presente.

Referencias:
Redolar, D. (2012) El cerebro Cambiante. Editorial UOC.
Taleisnik (2012).
Neurogénesis. Encuentro Grupo Editor.
Lei, X., et al. (2019). Physical exercise bulking up neurogenesis in human adults.

Neurogénesis

Si nunca dejamos de descubrir podríamos conocer un modo de Vivir y Estar plenos que aún desconocemos...

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