Mejor es prevenir - Prevención de desastres
Blog Descúbrete
Hace 50 años, un día como hoy, un terremoto de magnitud 7.9 sacudió al pueblo de Yungay, siendo posteriormente sepultados por un alud generado por el movimiento, ocasionando que el pico del nevado Huascarán se desprendiera. Las cifras resultantes de estos hechos fueron: 67 mil muertos, 180 mil heridos, 60 mil viviendas destruidas y 15 poblaciones devastadas en el Callejón de Huaylas. De ese modo, en 1993 el Ministerio de Educación instituye el 31 de mayo como el Día Nacional de la Reflexión sobre Desastres Naturales, con la finalidad que los estudiantes y la población en general conmemore este hecho y se fortalezca en una cultura de prevención frente a los desastres.
Pero, ¿qué es un desastre? Es necesario conocer los términos de crisis, emergencia, desastre y catástrofe, lo que nos permitiría una mejor comprensión del tema. Ulloa (2011) refiere que si bien los cuatro conceptos se refieren a eventos adversos suelen ser utilizados como sinónimos por los medios de comunicación.
Una crisis es una alteración del estado emocional de la persona que se ve incapaz de recuperarse y salir de ella con los recursos de afrontamiento que utiliza generalmente. Pueden ocurrir a nivel personal como a nivel social, representando un cambio traumático en la vida o salud de una persona. También pueden manifestarse socialmente como una situación inestable y peligrosa.
Una emergencia es una situación adversa, a veces repentina e imprevista, donde es importante la toma de decisiones inmediatas y acertadas para poder superarlas. Puede afectar tanto a nivel personal como a nivel social, sea en comunidad, región o país. Un desastre es un evento adverso que se manifiesta en un territorio determinado y cuya magnitud altera la vida cotidiana de las personas, sus bienes, actividades y servicios. Además, generalmente sobrepasa la capacidad de respuesta de la comunidad, por lo que se requiere de apoyo externo. Y finalmente, una catástrofe se trata cuando el evento adverso ha ocasionado un alto número de víctimas y daños, excediendo la capacidad de respuesta del país para brindar la atención requerida con los recursos propios disponibles.
Cuál es el riesgo de desastre? Este comprende 3 componentes: el riesgo en sí, la amenaza o peligro y la vulnerabilidad.
El riesgo es la suma de las posibles pérdidas que ocasionaría un evento adverso en términos de vidas, condiciones de salud, medios de sustentos, bienes y servicios, en una comunidad o sociedad particular en un tiempo específico. El peligro-amenaza se define como la probabilidad de que pueda ocurrir un evento, altamente dañino para un periodo de tiempo y lugar específico; cabe mencionar que en el Perú el término de amenaza se utiliza para señalar un peligro inminente. Y la vulnerabilidad es el grado de resistencia y/o exposición de uno o varios elementos frente a un peligro inminente; ésta puede ser: física, social, económica, cultural o institucional.
Ulloa (2011) agrega que es muy importante destacar que la vulnerabilidad disminuye conforme las personas, comunidades o instituciones incrementen sus CAPACIDADES. Estas capacidades son entendidas como la combinación de todas las fortalezas, atributos, conocimientos y recursos que tiene una persona o un grupo y que se encuentran disponibles dentro de su comunidad, los cuales permiten actuar de forma correcta frente a un desastre.
Y, ¿cómo actuar frente a un desastre? Gilberto Romero, Presidente del Consejo Directivo del Centro de Estudios y Prevención de Desastres, citado por la PUCP (2016) afirma que se necesitan dos elementos: prevención y preparación. Los cuales son definidos por él mismo de la siguiente manera:
- La prevención es adelantarse y evitar producir nuevos riesgos.
- La preparación es alistarse para actuar adecuadamente el día que suceda, y no solamente en ese momento, sino en las horas y días posteriores.
Por esa razón, en este día queremos recalcar la importancia de aprender a identificar los elementos del riesgo del desastre, lo que nos va a permitir prepararnos y prevenir como comunidad y como sociedad, fortaleciendo nuestras capacidades y disminuyendo el riesgo percibido. ¡Podemos hacerlo!
Te has preguntado, ¿qué pasa con nuestra salud mental en momentos de desastres, emergencias y crisis? No te pierdas nuestro siguiente artículo y conoce un poco más sobre la psicología de emergencias y desastres.